Al comenzar esta primavera las pasamos a jardinera por una cuestión de organización. Justo después de tomar esa foto, seleccioné y corté con tranquilidad unas cuantas hojitas de cada una. Las lavé (aunque sé que no tenían venenos de ningún tipo). Las sequé bien, y alehop, a mezclar con tomate, cebolleta, lechuga, aceitunas negras, tropezones de queso y un excelente aceite de oliva.
Mmmmmmhhhhh, las hojitas recien cortadas de la planta tienen una frescura incomparable que le da un toque especial a todo lo demás. ¡Palabra que sí!
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