Hola, buenaaassss
Sigo sin resolver el problema tecnológico de sacar fotos sin tener cámara de fotos, así que... Las lechugas ya han terminado su temporada con nosotros, ahora le toca a los colinabos mientras las tomateras tienen ya unos tomaticos pequeños pero preciosos que crecen y crecen salteados con sus flores. Eso sí, con compañeros de la profesión que se "escandalizan" ante la idea misma de un maceto-huerto casero porque (según ellos) esas plantas solo se pueden cultivar adecuadamente en campo-campo, me río con la cuestión del tamaño y es que efectivamente el tamaño importa mucho en "algunas cosas" pero no en "otras".
Me explico: las hojitas de lechuga que hemos estado cogiendo estos meses eran pequeñicas pero mmmmhhhhh. Los colinabos que estamos cogiendo ahora son pequeñicos pero mmmmhhhh. Los tomates que cogeremos serán pequeñicos pero...
Es en ese mmmmmhhhh, y no en el tamaño, donde está la clave.
Y las plantitas-bienestar (yo las llamo así para evitar problemas legales en España), con su emblema más emblemático, su reverenda majestad la Stevia Rebaudiana entre otras, funcionando a todo funcionar