Dicen, los que dicen que saben de estas cosas, que para mitad de este siglo el 70 % de la población será urbanita. Todo cambia, lo agronómico tiene que adaptarse a saber dar nuevos servicios para nuevos clientes
Huertos de alquiler (por pequeñas superficies) en las inmediaciones de una metrópoli de la magnitud de ZaraGoza
Son listos, cuidan el "marketing", dotando al espacio de unas señas de identidad fuertes (en este caso olivos)
Y es que habrá un sector de urbanitas deseoso de meter sus manos en tierra, agua y plantas, y de hablar y no parar de lo exquisitos que estaban sus tomates ¿o no?
Y puestos a cuidar, las flores atraen al cliente, es más, están entroncando (y no se si lo saben o no) con el concepto mismo de "Almunia", jardín/huerto o huerto/jardín de la etapa musulmana en la Península Ibérica y por supuesto en las vegas aragonesas
Muy interesante y didactico , gracias.
ResponderEliminarpuessi, y barato que esta, oiga.
ResponderEliminar¡¡¡¡Que alegría de ver reactivado nuestro querido blog, gracias a las manos laboriosas en tierra y en teclado del celebrado Celebrador!!!! Y es que siempre tiene algo interesante para aportar...
ResponderEliminarTuve oportunidad hace unos años de participar en una huerta colectiva dentro de una escuela de jardinería y arboricultura a la cual concurría. Claro que aquí se trabajaba la misma parcela entre muchos, y el acceso a la actividad era casi gratuito, por lo cual la sensación de "alquilar" un espacio propio aquí no se tenía, sino más bien al contrario, había que aprender a trabajar entre muchos. Lo cual lo convierte en una experiencia interesante...
Las flores además de por atractivas, se usaban en las esquinas de los canteros para atraer bichitos indeseables en las plántulas que iban creciendo con muchos cuidados...¡y sin pesticidas! Huerta orgánica que le dicen, ¿no? Pero eso Celebrador seguro ya lo sabe...
Desde el punto de vista de ingenio comercial, me ha parecido muy acertado el concepto de huertas en alquiler; y desde el punto de vista del ciudadano que no tiene más que un balcón para acopiar y disfrutar un poco de tierra en macetas, una idea excelente para no perder el contacto con las labores y sabores ancestrales. ¡Y encima para curarse en salud! Un tratamiento especial...
Grcias, un millón de gracias, gracias Metafísica Zaragoza, gracias Miocide, y gracias Lauri
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